lunes, 8 de abril de 2013

Safari Dominguero




Hoy hemos madrugado mas de la cuenta para ir de Safari dominguero. Y lo de dominguero no lo digo sólo porque sea domingo sino porque los que hayan hecho un safari de verdad saben de la dureza del mismo, y lo nuestro ha sido más bien un viajecito corto y confortable por un parque natural lleno de animales. Un safari de verdad es duro, se lleva a cabo durante varios días, en los que duermes en tiendas de campaña en medio de la nada rodeado de animales que te miran por las noches mientras haces pis a oscuras, rodeado de mil ruidos.
Por la mañana te levantas antes de que amanezca y te metes en un coche durante horas sin poder parar ni a mear, comiendo malamente, con calor y sudores compartidos por los múltiples habitantes del jeep y dejándote los riñones en los miles de traqueteos del camino hasta llegar molido por la noche al campamento. Y al día siguiente lo mismo. Lo nuestro ha sido muchísmo más light.


A las 5 de la mañana vino a recogernos nuestro conductor con el jeep preparado para tal circunstancia. Según nos dijo sólo íbamos a ser nosotros dos en el jeep. Un vehiculo 4x4 con la parte de atrás convertida en una especie de papamovil con 6 asientos de cuero supercomodos mirando al frente y acristalados. Sólo faltaba el aire acondicionado detrás y una azafata con bebidas.
La llegada al parque de noche y ver amanecer desde allí es una pasada. Lo cierto es que el trocito de parque natural de Yala que se visita no es muy amplio, pero aun así recorre algo más de 30 kilómetros cuadrados.

Estuvimos la primera parte del mismo viendo animales continuamente, gran parte de ellos de los que desconocemos su nombre. Muchos pájaros, cocodrilos, un par de elefantes huidizos, un chacal, unos cuantos cervatillos, bastantes jabalíes, búfalos a cientos y algún que otro mamífero con cuernos de nombre desconocido. Algunos de estos animales también pudimos verlos fuera del parque, como los múltiples varanos que se cruzan mil veces en la propia carretera o que los encuentras en los parques tranquilamente comiéndose algún animalillo despistado.



La segunda parte la pasamos buscando al leopardo. Hay 25 leopardos en este parque natural y al parecer ayer decidieron que no les apetecía ir a ver a los turistas en sus locos cacharros y nos quedamos sin verlos, así que mientras el calor empezaba a apretar los múltiples jeeps que allí nos concentramos en el acecho del leopardo nos íbamos cruzando por los caminos y preguntando si había alguna pista. Dentro de nuestro vehículo también iba un ojeador que al principio apuntaba algún cocodrilo, pero que según avanzaba la mañana se iba quedando dormidito el pobre de tanto madrugón.


Eso sí, según Myriam era muy guapo, pero antes de que pudiéramos hacerle una foto al terminar el tiempo estipulado de Safari se bajó del coche con un apretón de manos y desapareció.

Y ahí terminó la mini aventura, que nos ha dejado con los dientes muy largos para unas próxima vacaciones a para hacer un Safari de los de verdad  en África.





Aquí van algunas fotillos de los bichos: 





















El resto del día de nuevo se ha limitado a la conducción arriesgada por las carreteras de Sri Lanka. Sólo una parada reseñable para comprar un queso de bufala y un bote de miel por menos de 2 euros. No es que fuera una compra que quisiéramos hacer, pero es que a lo largo de toda la carretera había múltiples puestos de cacharros de barro tapados con un papel y apilados unos sobre otros, y queríamos preguntar que es lo que tenían.

Y lo que tenían es un queso hecho de leche de las miles de bufalas que hemos visto por el camino (no solo en el parque natural). La amable pareja que nos ha vendido el queso no tenía ni papa de inglés (como tampoco nosotros de tamil) y la transacción se ha llevado a cabo mediante sonrisas y gestos. Amablemente nos ha dejado hacerles una foto y nos han dado su dirección postal para que se la enviemos. A ver si no somos muy vagos y se la mandamos cuanto antes.

Nada más que reseñar del camino hasta llegar a las apasionantes playas del sur. Pero esto es otro capítulo que contaré mañana. Ciao.  

1 comentario:

  1. Muy buenas, que sepas que los Safaris de África los puedes hacer como has comentado o en plan señorito, que consiste en trasladarte entre un parque y otro en avión y las tiendas de campaña son mas bien campamentos de lujo en mitad de la nada. Solo quería darte ideas para tu Safari por África, jejeje
    Saludos

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