Hoy hemos madrugado mas de la cuenta
para ir de Safari dominguero. Y lo de dominguero no lo digo sólo
porque sea domingo sino porque los que hayan hecho un safari de
verdad saben de la dureza del mismo, y lo nuestro ha sido más bien
un viajecito corto y confortable por un parque natural lleno de
animales. Un safari de verdad es duro, se lleva a cabo durante varios
días, en los que duermes en tiendas de campaña en medio de la nada
rodeado de animales que te miran por las noches mientras haces pis a
oscuras, rodeado de mil ruidos.

Por la mañana te levantas antes de
que amanezca y te metes en un coche durante horas sin poder parar ni
a mear, comiendo malamente, con calor y sudores compartidos por los
múltiples habitantes del jeep y dejándote los riñones en los miles
de traqueteos del camino hasta llegar molido por la noche al
campamento. Y al día siguiente lo mismo. Lo nuestro ha sido muchísmo
más light.

A las 5 de la mañana vino a recogernos
nuestro conductor con el jeep preparado para tal circunstancia. Según
nos dijo sólo íbamos a ser nosotros dos en el jeep. Un vehiculo 4x4
con la parte de atrás convertida en una especie de papamovil con 6
asientos de cuero supercomodos mirando al frente y acristalados. Sólo
faltaba el aire acondicionado detrás y una azafata con bebidas.
La llegada al parque de noche y ver
amanecer desde allí es una pasada. Lo cierto es que el trocito de
parque natural de Yala que se visita no es muy amplio, pero aun así
recorre algo más de 30 kilómetros cuadrados.


Estuvimos la primera parte del mismo
viendo animales continuamente, gran parte de ellos de los que
desconocemos su nombre. Muchos pájaros, cocodrilos, un par de
elefantes huidizos, un chacal, unos cuantos cervatillos, bastantes
jabalíes, búfalos a cientos y algún que otro mamífero con cuernos
de nombre desconocido. Algunos de estos animales también pudimos
verlos fuera del parque, como los múltiples varanos que se cruzan mil
veces en la propia carretera o que los encuentras en los parques
tranquilamente comiéndose algún animalillo despistado.


La segunda parte la pasamos buscando al
leopardo. Hay 25 leopardos en este parque natural y al parecer ayer
decidieron que no les apetecía ir a ver a los turistas en sus locos
cacharros y nos quedamos sin verlos, así que mientras el calor
empezaba a apretar los múltiples jeeps que allí nos concentramos en
el acecho del leopardo nos íbamos cruzando por los caminos y
preguntando si había alguna pista. Dentro de nuestro vehículo
también iba un ojeador que al principio apuntaba algún cocodrilo,
pero que según avanzaba la mañana se iba quedando dormidito el
pobre de tanto madrugón.

Eso sí, según Myriam era muy guapo, pero
antes de que pudiéramos hacerle una foto al terminar el tiempo
estipulado de Safari se bajó del coche con un apretón de manos y
desapareció.
Y ahí terminó la mini aventura, que
nos ha dejado con los dientes muy largos para unas próxima
vacaciones a para hacer un Safari de los de verdad en África.
Aquí van algunas fotillos de los bichos:
El resto del día de nuevo se ha limitado a la conducción arriesgada por las carreteras de Sri Lanka. Sólo una parada reseñable para comprar un queso de bufala y un bote de miel por menos de 2 euros. No es que fuera una compra que quisiéramos hacer, pero es que a lo largo de toda la carretera había múltiples puestos de cacharros de barro tapados con un papel y apilados unos sobre otros, y queríamos preguntar que es lo que tenían.
Y lo que tenían
es un queso hecho de leche de las miles de bufalas que hemos visto
por el camino (no solo en el parque natural). La amable pareja que
nos ha vendido el queso no tenía ni papa de inglés (como tampoco
nosotros de tamil) y la transacción se ha llevado a cabo mediante
sonrisas y gestos. Amablemente nos ha dejado hacerles una foto y nos
han dado su dirección postal para que se la enviemos. A ver si no
somos muy vagos y se la mandamos cuanto antes.
Nada más que reseñar del camino hasta
llegar a las apasionantes playas del sur. Pero esto es otro capítulo
que contaré mañana. Ciao.
Muy buenas, que sepas que los Safaris de África los puedes hacer como has comentado o en plan señorito, que consiste en trasladarte entre un parque y otro en avión y las tiendas de campaña son mas bien campamentos de lujo en mitad de la nada. Solo quería darte ideas para tu Safari por África, jejeje
ResponderEliminarSaludos