Piedras, Ruinas y Budhas

Hoy nos hemos levantado temprano para aprovechar el día en la ciudad monumental de Polonnaruwa, declarada patrimonio de la humanidad  por la Unesco. Esta a 45 kilometros de donde estamos en Havarana, pero como aqui los tiempos en carretera se miden en función del numero de camiones que tengas delante y que no puedas adelantar, decidimos salir antes. De camino, la carretera pasa junto al parque Nacional de Minneriya, y junto a la carretera pudimos ver varios elefantes salvajes, algunos tan de cerca que daba incluso miedo.

Otros a lo lejos, dentro del lago, dandose un baño para aplacar el sofocante calor. Aqui la temperatura no baja de 29 grados y con la humedad al 100% la sensación termica es infernal. El museo arqueologico de la ciudad que visitamos, al ser de madera olía a madera recalentada como el olor de las saunas por dentro. 

Allí hemos sacado el ticket para visitar el resto de ruinas. 25 dolares por persona y día. No sé si quieren atracar a los extranjeros directamente o que no quieren que vayamos, pero esto no fomenta el turismo en absoluto. De nuevo la taquillera ha simulado no tener cambio para ver si se podía quedar con las vueltas y por doquier tienes que tener mil ojos para evitar que te estafen. A lo largo de las ruinas, todo el día miles de vendedores ambulantes te ofrecen desde las tipicas postales (como cuando en españa se vendían por las playas las postales de burros y folcloricas a las turistas suecas), asi como distintas artesanías de muy diverso corte y calidad, made in china las menos buenas y made in India las peores. Todas a precio de estafa, por supuesto. 

Una de las construcciones que mas me ha llamado la atención son los Dagobhas. Son una especie de edificios en forma de campana picuda apuntando hacia el cielo que recuerdan vagamente a las piramides por tamaño y estructura, asi como en el proposito de su construcción, ya que servían como centro energético para comunicarse con el mas allá o los seres superiores o como quiera que se les llame. El caso es que las estructuras son gigantes y grandiosas y su unico proposito es trascendente.


En el mundo que vivimos tan terrenal y poco trascendente, un tipo de construcción de este tipo, con el esfuerzo que debió suponer su construcción, cobra mayor relevancia y respeto. Curiosamente Dagobha también se llamaba el planeta donde vivía Yoda en la Guerra de las Galaxias, asi que supongo que George Lucas debió buscar,  en el equivalente a google de los años 70, diferentes nombres de lugares misticos para ponerle el nombre al planeta cuando escribió el guión.

La verdad es que la ciudad entera arqueologicamente es una maravilla. los palacios, edificios y demás estructuras recuerdan un poco a las ciudades perdidas mayas. sin  embargo estas son mas modernas, del siglo XII y XIII, por lo que realmente si lo piensas, están muy mal conservadas, pero son muy bonitas en su conjunto.





 Además, el hecho de que haya un montón de monos entre las ruinas hace el sitio más mistico.

Luego ves que son simples saqueadores en busca de las mochilas de los turistas incautos o de los tuk tuks que dejan descuidados sin vigilancia. Ademas de monos hay miles de perros abandonados, con tiña, rabia, sarna y todo lo que pica, asi que mejor no acercarse a ellos. Por otro lado también pudimos ver ciervos, muchos lagartos, ardillas y ranas minusculas. El sitio está en medio de la jungla y al lado de un parque natural, asi que lo normal es que haya de todo. alli los intrusos somos nosotros.


Y coincidiendo con nosotros pudimos ver otros "intrusos" muy curiosos. un grupo de niños monjes budistas que iban de excursion con sus maestros y en cada templo que iban acaparaban la mirada y los objetivos de las camaras de todos los demás. Y es que debe ser un sitio tipico de excursión para niños, porque vimos multitud de excursiones. en una de ellas Myriam se puso a hablar con una maestra (cosa de profesión) para preguntarla por el sistema educativo del pais (que al parecer tiene un indice de alfabetización muy alto).

Al momento, medio autobus de la escuela de chicas se había bajado para ver a Myriam y poder hacerse una foto con ella. Creo que ha sido uno de los momentos mas magicos del día. Y es que aquí la gente no está acostumbrada a los turistas. Y menos de turistas como nosotros.

Cuando paseamos por las calles de cualquier pueblo, todo el mundo se queda mirándonos, todos quieren hablar con nosotros. Empiezo a entender lo que supone a los famosos pasear por las calles y no poder pasar desapercibido. pero la gente nos trata muy bien. nos intenta timar, pero nos trata bien y siempre con respeto.

Tras muchos templos, piedras derruidas y monos, llegamos al final de la ciudad arqueológica en la que han excavado y tallado en epoca reciente unos budhas sobre piedra. Independientemente de la calidad de la factura escultórica que deja un poco que desear, lo cierto es que el entorno de este ulltimo recinto parece mas un parque artificial que un sitio de rezo y nos dejó un poco frios, aunque es verdad que igual el cansancio, la deshidratacion y que ya eran las 5 de la tarde y no habíamos comido aún, pudieron alterar nuestra percepción.

Sin haber comprado ningún suvenir (increiblemente), salimos del parque y fuimos a la Old Town a comer. Lo cierto es que nos metimos en el primer sitio que vimos y el camarero se quedó tan sorprendido como nosotros cuando nos dijo el precio total de la comida. un par de crepees de huevo y queso con unas hierbas dentro y un curry verde casero para mojar el crepre, mas dos coca colas por 2 euros. Luego salimos y nos comimos dos roscas de camarones en un puesto callejero por 10 rupias (un poco mas de 10 pesetas), aunque casi le pago por error 100, lo que hubiera supuesto un dineral para el tipo y un precio razonable para nosotros. en fin. unas veces pagas de mas a los que te estafan y otras pagas muy barato por otras.

Mañana nos vamos a ver una piedra a Sigiriya. Y aqui lo contaremos. Salu2.